La diversidad nos hace crecer en la medida en que nos disponemos a aprender de las experiencias de vida de otras personas. Como educadores, resulta difícil ignorar la realidad que vive cada niño o niña y, a veces, se complica comprender las diferencias de cada uno. Pero nuestro trabajo diario se puede enriquecer mediante nuestro ejemplo: si practicamos la escucha activa, comprendemos y respetamos las diferencias, del mismo modo, los niños y las niñas comprenderán que ser diferente no es un límite, sino una oportunidad para aprender, relacionarse y poder apoyar a otros en sus dificultades. Cabe resaltar que las oportunidades para aprender no se limitan al aula, a los libros y a las tareas, sino que se presentan en cada momento del día, en especial, cuando los niños y las niñas necesitan ser escuchados . En FUND ASIL lo vivimos en el día a día. Como organización, nuestro objetivo principal consiste en apoyar el desarrollo, la formación integral y el acceso a la educación de cal...